martes, 28 de octubre de 2014

¿Dior o Chanel? Tú decides

Como ocurre cada otoño desde que logro recordar, llegando a estas fechas que tanto me agradan comienzan a publicarse las tan esperadas campañas navideñas en todos y cada uno de los sectores de la industria que os podáis imaginar. Esto sería bastante irrelevante si no fuera porque junto a este bombardeo publicitario al que nos enfrentamos cada año -y que me encanta, la verdad sea dicha- nos encontramos con algunas joyitas como las que os mostraré hoy y muy pronto veréis casi a diario.

¿Alguien recuerda aquel grandioso anuncio de Chanel Nº5 protagonizado por una desesperada Nicole Kidman parando el tráfico en un frenético Times Square en busca del amor de su vida allá por el año 2004? El que para mí fue y es uno de los mejores anuncios de la historia de la televisión marcó la pauta para crear diez años más tarde otro mini-film similar, solo que esta vez de la mano del director Baz Luhrmann y protagonizado nada menos que por Gisele Bündchen, dejando atrás los comerciales que un día fueron protagonizados por grabaciones de Marilyn, Audrey Tautou o el propio Brad Pitt. En esta readaptación vemos como Gisele aparece surfeando en una elegante tabla de Chanel con su correspondiente traje de neopreno -sonando de fondo una renovada versión del clásico "The one that I want"- mientras su caballeroso novio la observa desde la distancia dejando finalmente un sobre cargado de emociones para su amada sin dejarle tiempo a salir del agua, siendo imposible para ella alcanzarle antes de su partida del lugar. Tras esto observamos como aparece en escena su pequeña hija, con la que está a punto de compartir momentos únicos frente al tocador donde la feminidad es la mayor protagonista. De este modo llegamos a un shooting en el que el tweed junto con diversas piezas de lo que nos depara la casa para la próxima primavera son los que acaparan todos los flashes junto con su portadora. Tras disponerse a abandonar la estancia ataviada con un fabuloso vestido negro recorre el puente de Brooklyn en busca de su enamorado, encontrándolo en el bar donde Lo Fang sigue interpretando el mismo tema con el que comenzó la historia. Una sucesión de secuencias que nos muestra la evolución experimentada por una firma, una mujer o en definitiva la vida misma utilizando minuciosamente el arte cinematográfico a través de metáforas tales como el nombrado puente de Brooklyn como ejemplo de las decisiones que a veces queremos o debemos tomar.

© Baz Luhrmann
© Baz Luhrmann
© Baz Luhrmann
© Baz Luhrmann
© Baz Luhrmann
© Baz Luhrmann
© Baz Luhrmann
© Baz Luhrmann
© Baz Luhrmann


Pasamos de admirar el presente de una mujer a pensar en el futuro de dicha mujer, o mejor dicho, a adorarlo. Mientras Nicole se fugaba con su pretendiente en Nueva York hace nada menos que diez años, una jovencísima Charlize Theron -para la cual no pasan los años- se despojaba de toda su indumentaria en su primera campaña para J'adore, el legendario perfume de Christian Dior. Como celebración por estos diez años de alianza entre la casa y la prestigiosa actriz, el director Jean Baptiste Mondino ha sido el responsable de llevar a cabo el proyecto de este nuevo anuncio en el que la protagonista escala hacia un futuro dorado.

"El pasado puede ser hermoso, un recuerdo, un sueño, pero no es lugar para vivir."

Con esta inspiradora frase nos transportamos a la galería de los espejos del Palacio de Versalles. Allí nos encontramos con Charlize irrumpiendo en la barroca estancia con su habitual halo de glamour y elegancia natural, susurrándonos la frase mencionada y trepando por lo que parece ser una cuerda de seda. Aunque sublime, sin duda no ha podido superar el anterior comercial grabado en 2011. Por hoy, es todo.

© Jean Baptiste Mondino
© Jean Baptiste Mondino
© Jean Baptiste Mondino
© Jean Baptiste Mondino
© Jean Baptiste Mondino

© JESÚS GUERRERO VÁZQUEZ

Safe Creative #1410282417103